Buenas gente, como andan? Por acá soportando un poco el calor de estos días, y ansiosa por irme de vacaciones, que me quedan unos pocos días. 

Hace mucho que no subo una mani al blog, y ayer que se me dio por probar esta técnica me pareció una buena idea postearla. 

Básicamente se trata de acuarelar el marcador con un poco de alcohol. Es bastante sencilla y creo que con un par de uñas de práctica se le puede agarrar un poco la mano. Lo digo porque las que más me gustaron, esta vez a diferencia de la mayoría de las veces, son las últimas uñas que hice. 
Lo que usé fueron dos Sharpie, uno fucsia y otro verde, un poco de alcohol y un pincelito.



Fui haciendo un punto medio irregular y rápido apliqué con el pincel una gotita de alcohol arriba. Rápido porque el marcador seca al toque y una vez que secó se corre menos.
Lo que mejor me resultó fue dejar la gotita y que se fuera corriendo solo. El factor de aplicar el alcohol rápido me pareció que hacía más lindo el efecto. Por eso fui haciendo punto por punto, y no todos juntos. 
Después hice lo mismo con las hojas, solo que en vez de hacer puntitos hice más como rayitas o formas de hojas mas chiquitas.

El top coat hay que ponerlo muy suave y de una sola pasada porque es muy fácil que se corra. Aunque el que usé yo no ayuda mucho porque siempre suele correr los diseños.
De hecho, en las fotos no le puse top coat por esto. Me he lavado las manos y hecho mil cosas sin top coat e igual no se sale.

Me pareció una técnica re linda y sencilla, y me quedé con ganas de seguir probando otros diseños cuando la maneje mejor, porque en internet se ven cosas super lindas y se la puede aprovechar de distintas maneras.

¿Ustedes que opinan? ¿La probaron? ¿La probarían?
Les mando un beso! y nos leemos.